Los avances tecnológicos ponen a disposición de las industrias la posibilidad de incorporar mejoras y avances en sus procesos para maximizar su beneficio y convertirse en mejores y más eficientes.

El sector primario es el que más dificultades está encontrado para dar el salto completo a la digitalización, a pesar de las múltiples ventajas que le reporta. La incorporación de nuevas tecnologías en la agricultura y la ganadería afecta directamente a la manera de producir los alimentos, de controlar los animales, de distribuir los productos, de establecer una relación con el cliente final, etc. El principal objetivo que tiene la digitalización del sector primario es utilizar la tecnología para poder recabar la máxima información posible de la actividad que se esté realizando.

La tecnología puede ayudar a detectar la cantidad de agua que se necesita nuestro cultivo a través de sensores, controlar nuestro ganado con collares con GPS, cuidar el medio ambiente reduciendo los envases y residuos de los alimentos, conocer el mercado y hacernos conocidos en él. Hay muchas más soluciones que facilitan las labores del sector primario pero que cambian sustancialmente la manera tradicional de trabajar.

Como ya hemos comentado anteriormente, la clave de la digitalización agroalimentaria es la información, la cual será usada para obtener todos los beneficios referidos a continuación.

¿Qué beneficios aporta la digitalización?

  • Detención de errores: El Internet de las Cosas (IoT) permite la utilización de dispositivos inteligentes para la obtención de nueva información que provienen del mundo físico. Esta función permite analizar y valorar mejor las decisiones empresariales. Se puede llegar a conclusiones que ayuden a descubrir qué se está haciendo mal y así adelantarnos a los problemas.
  • Simplificación y ahorro en costes: La automatización de procesos y la incorporación de la tecnología permite simplificar el trabajo y reducir costes. Por ejemplo, conocer la cantidad de agua o fertilizante que necesita el cultivo ayuda a no desperdiciar esos suministros y aportar al cultivo la cantidad necesaria para que salgan una producción de calidad.
  • Aumento de la producción: La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) prevé un crecimiento de la población mundial que supera los 9.000 millones de personas en 2050, lo que repercute directamente en la demanda de alimentos, se estima que esta aumentará en un 70%.
    Observando los factores que afectan a la producción se puede analizar las prácticas erróneas que se están haciendo o mejoras para que la producción aumente y sea de mejor calidad.
  • Incremento de monitorización: Tener monitorizados todos o parte de los procesos da una mayor información de lo que está ocurriendo en cada momento. De esta manera se tendrá una visión real de la actividad.
  • Mejor toma de decisiones: El tener una visión 360º de lo que ocurre en cada momento es algo positivo para el agricultor o ganadero ya que tomará mejores decisiones teniendo en cuenta todos los factores, no solo los que él puede ver a simple vista.
  • Respetar al medio ambiente y ser más sostenibles: Reduciendo los residuos y envases para el transporte y comercialización de productos.

¿Qué preocupa al sector primario?

A pesar de todos los beneficios que aporta la digitalización hay algunas inquietudes que a todas las personas que trabajan en el sector primario les surgen:

  • La gran diferencia entre los que sí que se pueden adaptar al cambio y los que no.
  • La seguridad de la información que se van a obtener por los dispositivos.
  • La desconfianza por lo desconocido.

En resumen, la incorporación de soluciones tecnológicas va a provocar un cambio en las formas de gestionar el negocio. Todos los sectores en mayor o menos medida están en proceso de digitalización, ¿te sumas al reto?